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Feb 12

Estudio [retractado] sobre supuesto daño por consumo de transgénicos era de mala calidad

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Biology Fortified informó recientemente que “un grupo de investigación italiano dirigido por el profesor Federico Infascelli en la Universidad de Nápoles Federico II acaba de tener una publicación revisada por pares retractada a la fuerza por plagio“. La publicación retractada, titulada “Gamma-Glutamyl Transferase Activity in Kids Born from Goats Fed Genetically Modified Soybean”, se ha utilizado como evidencia de daño por consumo de organismos genéticamente modificados (OGMs) – ver aquí como un ejemplo. Revisé la publicación en mi blog personal el año pasado y me sorprendió fuertemente la metodología defectuosa. Dado el hecho de que el estudio está en las noticias otra vez debido a su retracción y el equipo científico está siendo investigado debido a denuncias de fraude, pensé en compartir algunos aspectos destacados del estudio para Biology Fortified.

Revista depredadora

En primer lugar, vamos a examinar la calidad de la revista en que se publicó: Food and Nutrition Sciences. La revista no está indexada por la base de datos del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) de publicaciones científicas, lo que plantea de inmediato una señal de alerta, ya que indica que la revista no cumple con los criterios del NIH para una publicación de calidad. Después, busqué la revista en la lista de publicaciones depredadoras de Beall: efectivamente, su editor “Scientific Research Publishing” aparece listado. Las revistas depredadores publicarán casi cualquier cosa, siempre y cuando usted pague el considerable precio de publicación. Han habido varios desenmascaramientos en estas revistas (ver aquí y aquí) y publicaciones de locos se han aceptado para su publicación (mi favorito: una revista predatoria aceptó una publicación titulada “Sácame de tu maldita lista de correo electrónico“. Yo particularmente disfruté de los diagramas de la publicación).

Objetivos del estudio

Los autores comienzan con la descripción y la definición de la soja Roundup Ready (soja GM tolerante al herbicida glifosato). Afirman que “la mayoría de los ensayos de alimentación animal utilizando alimentos GM no indican efectos clínicos“, pero que hay datos que indican problemas en el hígado y los riñones. Su referencia para esta última declaración es el infame estudio de Seralini, que fue retractado y más adelante re-publicado por otra revista. También señalan algunas otras publicaciones como base para su estudio:

  • Una publicación que formula la hipótesis de “que el metabolismo celular de varias enzimas se alteró en conejos alimentados con soja GM” (este estudio es redactado por el equipo italiano).
  • Una publicación que encontró trozos de ADN del transgén en “la leche de cabra, pero también en los órganos de las crías cuando las madres son alimentadas con soja GM“. El estudio también encontró niveles más altos de una enzima en estos animales, que sirve como un indicador de lesiones y enfermedades (LDH) (esta publicación también está escrito por el equipo italiano).

El objetivo del trabajo que estoy revisando es averiguar si hay:

  • Fragmentos de ADN de la soja GM
  • Cambios en la actividad de una enzima llamada gamma-glutamil transferasa (GGT) que puede servir como un indicador de enfermedad del hígado, en las crías de cabras cuyas madres fueron alimentadas con soja Roundup Ready.

Materiales y métodos defectuosos

Los autores declaran que llevan a cabo el experimento en 20 crías macho nacidos de cabras alimentadas con un extracto de soja de soja convencional o Roundup Ready. Después de este punto, nada importa realmente ya que los autores no hicieron un análisis de la alimentación. Con la Dra. Anastasia Bodnar hicimos recientemente una infografía y escribimos un artículo de apoyo, describiendo cómo los estudios de alimentación animal deben ser diseñados adecuadamente. El análisis de la alimentación es un aspecto crucial en este tipo de estudios. He aquí por qué: si vas a hacer un experimento para determinar si una sola variable ejerce impacto  en un sistema (en este caso, que la presencia de la proteína que confiere resistencia al Roundup Ready causa daño en las cabras), entonces usted tiene que estar lo más seguro como sea posible que ninguna otra cosa o factor es diferente. Los estudios han demostrado que la ubicación y el entorno donde un cultivo es sembrado crean una mayor variabilidad en el cultivo que la presencia del transgén. Por ejemplo, si tomo una mazorca de maíz del norte de Ontario y la comparo con una mazorca de maíz del sur de Ontario (de la misma variedad), van a ser más diferentes en términos de nutrientes/aminoácidos/minerales que tomar una mazorca de maíz GM del sur de Ontario  y compararla con una variedad no-GM (que no tiene el transgén) cultivado en el sur de Ontario.

El estudio de alimentación de las cabras no hizo un análisis de la composición de las semillas de soja utilizadas en el estudio. No proporciona ninguna información sobre la variedad de soja utilizada, la ubicación en la que se cultivaron, o incluso si eran de la misma temporada, etc. En general, los estudios de alimentación bien diseñados llevan a cabo un análisis de la composición de la alimentación que se  suministra, y a continuación, equilibran la alimentación con la adición de suplementos, de modo que la variable en la alimentación es la presencia/ausencia de la proteína transgénica (y el gen que codifica para él).

Aquí un ejemplo hipotético: los científicos que realizan un estudio compran soja regular y soja transgénica y hacen un análisis nutricional. Encuentran que la soja regular tiene un 12% menos de calcio y que la soja transgénica tiene un 8% menos del aminoácido lisina. Tal vez llovió un poco más en la granja donde se cultivan las semillas de soja regular, haciendo esta diferencia. Tal vez se añadió más fertilizante al suelo donde se cultivaron la soja  transgénica, lo que lleva a esa diferencias. Los investigadores entonces añaden calcio a la alimentación que consiste en soja regular y añaden lisina a la alimentación consistente en soja transgénica. De lo contrario, no serán capaces de concluir si las diferencias observadas son debidas al calcio, a la lisina, o la proteína transgénica.

Ahí es donde el estudio se desmorona.

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El estudio sobre daño por cultivos GM en las cabras se retractó debido a acusaciones de plagio y la manipulación de imágenes.

Como era de esperar, los autores detectaron la presencia de ADN del transgén en los órganos y la sangre. ¿Importa? En realidad, no: si se toma a dos personas y se alimenta a una con fresas y la otra con arándanos, posiblemente se detectarán pequeñas piezas de ADN de las células de fresa en la sangre de una persona y pequeños fragmentos de ADN de las células del arándano en la sangre de la otra persona. ¿Quiere decir que el individuo se vuelve azul o rojo? No. Entonces, ¿por qué el ADN de un cultivo transgénico sería diferente? Además, la presencia de ADN de un transgén en la sangre de alguien no significa que se ha convertido en parte del ADN de esa persona (ver infografía en este post para más información sobre ese punto).

También es sorprendente que los autores tienen varios trabajos que son muy similares entre sí, sin embargo, sus hallazgos tales como impacto en el crecimiento/tamaño del cabrito no son reproducibles (ver aquí, aquí y aquí).

Calidad de los estudios

Cuando Anastasia y yo empezamos a trabajar en la infografía sobre estudios de alimentación animal, me motivo la gran frustración de ver estudios mal diseñados, que luego fueron utilizados en las campañas contra los transgénicos. Incluso si este trabajo en particular no se hubiese retractado, o los autores no hubiesen sido acusados ​​de fraude, la investigación no fue bien diseñada y sus resultados no fueron sólidos. Incluso si se hubiera llevado a cabo de manera ética, no debiese haber sido publicado, y mucho menos promovido como evidencia de daño por consumo OGMs ya que no es una buena publicación. No debería haber pasado la revisión por pares, y es posible que nunca lo hiciera, lo que llevó a los autores a publicar en una revista depredadora. Sin embargo, la publicación, y todos los demás documentos de este grupo, se han utilizado en las campañas para advertirnos de los “peligros de los OGMs”.

Yo desafío a todos a exigir evidencia cuando vemos memes y lemas pegadizos. Si no se siente cómodo evaluando un estudio particular y esta curioso acerca de sus conclusiones, creo que es seguro mencionar que alguien en Biology Fortified estaría encantado de ayudarlo.

Mi comentario final es el siguiente: No soy una defensora muy fuerte de los animales, pero yo creo que deben ser tratados con cuidado. No soy vegetariana ni mucho menos vegana. No soy miembro de PETA. Pero creo que los científicos tienen la responsabilidad de llevar a cabo estudios en animales con criterio. Si no es necesario, si hay otra forma de llegar a la misma conclusión, entonces, dale una oportunidad antes de recurrir a los animales. Por desgracia, este experimento no fue un ejemplo de utilización juiciosa de los animales.



Sobre la autora:

​​Layla Katiraee es bioquímica de la Universidad de Ontario Occidental (Canadá) y tiene un doctorado en Genética Molecular de la Universidad de Toronto (Canadá). Actualmente es Científico Titular en Desarrollo de Productos en una empresa de biotecnología genética de California. Puedes leer a Layla en su blog “FrankenFoodFacts“, seguirla en twitter (@BiochicaGMO) o en su página en facebook: Layla Katiraee – Biochica.


 Documentos de consulta recomendados sobre cultivos GM


 

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