«

»

Oct 30

¿Están los cultivos transgénicos impidiendo que los agricultores vuelvan a utilizar sus semillas?

portada patente gmo

Los opositores a los transgénicos frecuentemente atacan a Monsanto y a otras empresas de agricultura por demandar a los agricultores que guardan sus semillas de manera ilegal y que luego las usan para resiembra. Pero la mayoría de las semillas convencionales así como las semillas GM están patentadas por las compañías para recuperar los costos de inversión. ¿Si estos derechos de propiedad intelectual fuesen removidos de la legislación, los agricultores, entonces, regresarían a la práctica de almacenar sus semillas y replantarlas en los años subsiguientes?

En algunos casos la respuesta sería, sí. Algunos tipos de cultivos son capaces de producir semillas viables que pueden ser almacenadas y replantadas para el siguiente ciclo de siembra teniendo una productividad similar a la de sus progenitores. Pero para otros cultivos, en especial los híbridos, la respuesta sería no. En el caso de los cultivos que han sido mejorados genéticamente mediante hibridaciones de manera convencional no tiene caso almacenarlas y resembrarlas ya que sus descendientes no tendrán la misma productividad que sus progenitores.

Echemos un vistazo al proceso de hibridación en el mejoramiento genético convencional. La hibridación se da cuando los criadores de plantas toman dos variedades diferentes las cuales tengan la capacidad de reproducirse y las entrecruzan generalmente, mediante polinización que se hace de manera manual. Por ejemplo, un fitomejorador podría cruzar una planta de maíz de alta productividad que es susceptible a una enfermedad con una que no es tan productiva pero más resistente a esa enfermedad para generar un híbrido que sea productivo y resistente a la enfermedad. Ésta planta, resultado del entrecruzamiento se le conoce como un híbrido F1 (primera generación filial)

Los híbridos F1 tienen la ventaja de un fenómeno llamado heterosis o vigor híbrido (posibilidad de obtener “mejores” individuos por la combinación de virtudes de sus padres). Charles Darwin llevó a cabo experimentos con maíz reportados en 1876, que implicaban el entrecruzamiento de una planta de maíz consigo misma (endogamia) y con otras plantas (hibridación) durante varias generaciones. Sus resultados fueron: los híbridos fueron más grandes, robustos y mejores que los entrecruzados por endogamia. De acuerdo a Darwin los híbridos tenían “un vigor constitucional innato”. Los cultivos de endogamia, en cambio, sufrían de “depresión por endogamia”.

Pero las variedades endogamas son una pieza importante de los híbridos de maíz que conocemos hoy en día. El maíz híbrido F1 proviene del entrecruzamiento endógamo. Cuando los fitomejoradores forzaron repetidamente a una planta específica de maíz a auto-polinizarse, las generaciones subsecuentes se volvieron cada vez más similares a sus progenitores. Una planta resultado de endogamia es considerada “pura” cuando sus descendientes son similares a ella misma, generalmente esto ocurre tras siete a diez generaciones de auto-polinización. En 1908, los investigadores George Shull y Edward East, trabajando de manera independiente, entrecruzaron dos tipos de maíz endógamos y produjeron híbridos mucho más productivos. Las plantas resultantes tenían mejor productividad, rendimientos, mayor uniformidad, robustez y predictibilidad.

Pero he aquí el truco: si las semillas de los híbridos F1  son almacenadas y sembradas al año siguiente, el agricultor no obtendría el mismo cultivo. Eso es debido a que la llamada generación F2, descendiente de los híbridos F1, suelen expresar una variedad de características impredecibles de sus progenitores en lugar de ser similares. La ventaja de la heterosis en los híbridos F1 solo se puede lograr en la primera generación descendiente de las variedades endógamas. Así que para obtener los beneficios de las semillas híbridas, los agricultores deberían de comprarlas cada año. El fitomejorador solo se tenía que preocupar por mantener la identidad de los progenitores parentales en secreto.

híbrido

Como los hibrídos F1 no son estériles, los individuos de un eventual cruce (F2) no son uniformes, y no todos contienen las características agronómicas deseadas que se encuentran en el híbrido F1. Por esta razón se recomienda a los agricultores comprar nuevas semillas o desarrollar nuevos híbridos cada año. (Imagen y texto no presente en la publicación original en inglés – Fuente: B4F4). 

Antes del advenimiento de los derechos de propiedad intelectual en las plantas y los cultivos genéticamente modificados, los agricultores preferían comprar maíz híbrido año tras año, ya que sus rendimientos eran mejores. La primera Ley de Patentes en Plantas de EEUU de 1930, estableció los derechos de patente de las nuevas variedades de plantas reproducidas asexualmente, y las plantas propagadas mediante semillas no fueron protegidas hasta 1970; los híbridos F1 fueron añadidos a la lista de plantas patentables recién en el año 1994. Las primeras ventas comerciales de maíz híbrido comenzaron en 1924 y 1930; los beneficios del maíz híbrido se volvieron obvios cuando sobrevivieron sequías severas en comparación con los cultivos de semillas almacenadas. Para 1965, el 95% del maíz plantado en EEUU eran híbridos F1. Otros cultivos han sido hibridados de manera exitosa, incluyendo el sorgo, girasol, brócoli, tomate y cebolla.

Así que el argumento de que los agricultores tendrían la capacidad de almacenar sus semillas si los derechos de patente de las empresas fuesen removidos y las semillas GM eliminadas del mercado, no es completamente cierto.


Bibliografía:
Recursos Adicionales:

 


 Enlaces recomendados por el Staff de Sí Quiero Transgénicos:

 


 Documentos de consulta recomendados sobre cultivos GM
  1. ¿Que es un transgénico? Enlace 1Enlace 2
  2. ¿Como se hace un transgénico?
  3. Recopilación de los mitos más frecuentes citados por los anti-transgénicos sobre los cultivos GM 
  4. Más de 2000 estudios avalan la seguridad de los cultivos transgénicos (aprox. 1000 son estudios independientes)
  5. Más de 190 instituciones científicas de renombre mundial avalan seguridad y beneficios de los GMO
  6. Análisis crítico de los errores en los estudios anti-transgénicos más citados
  7. El error de cuanto tu único argumento es Monsanto
  8. Chile y el Mundo Según Monsanto
  9. Cultivos Transgénicos: Ciencia, no Ideología
  10. Cultivos transgénicos: Impactos socio-económicos y ambientales a nivel mundial 1996-2012
Share Button

2 comments

  1. Diego Candel

    Así que el argumento de que los agricultores tendrían la capacidad de almacenar sus semillas si los derechos de patente de las empresas fuesen removidos y las semillas GM eliminadas del mercado, no es completamente cierto.

    O sea,es cierto que podrían almacenar las semillas, pero tendrían generaciones subsiguientes no tan rendidoras como la F1.

    El punto de fondo es que, en vez de poder elegir si quieren comprar nuevamente las semillas F1 o si prefieren arriesgarse con híbridos subsiguientes de menor calidad, los agricultores estarían obligados a comprar siempre las semillas F1 y la práctica de guardar semillas se criminalizaría.

    Ojo, no estoy en contra de los transgénicos, sólo encuentro que las patentes en general (no sólo las de plantas) generan muchos más daños (retraso tecnológico y científico, limitaciones artísticas, criminalización de actividades, habilitadores de oligopolios y de negociado de demandas legales, entre otros) que beneficios.

  2. Johnny

    Aja esa misma duda que tiene diego tengo yo… El pequeño productor, o el que quiere plantar en su casa se vería obligado a comprar de esas semillas cada vez que quieras plantar o sino te comes una multa?? o si plantas de esas f2 es legal??

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>